Protección catódica

La protección catódica es un método de control de la corrosión que se utiliza para proteger las estructuras metálicas, como tuberías, tanques de almacenamiento o plataformas marinas, del deterioro debido a la corrosión. Se trata de realizar la estructura del cátodo en una celda electroquímica para evitar su corrosión.

Hay dos tipos principales de protección catódica:

  1. Protección catódica galvánica: este método utiliza ánodos de sacrificio hechos de un metal más reactivo, como zinc o magnesio, conectados a la estructura. Estos ánodos se corroen de forma sacrificial en lugar del metal protegido, previniendo eficazmente la corrosión de la estructura.
  2. Protección catódica de corriente impresa: en esta técnica, una fuente de energía externa suministra una corriente eléctrica controlada a la estructura para polarizarla y evitar la corrosión. Normalmente, se utilizan ánodos inertes hechos de óxidos metálicos mixtos y la corriente se ajusta para mantener el nivel deseado de protección.

Ambos métodos funcionan asegurando que la estructura a proteger se convierta en el cátodo de la celda electroquímica, deteniendo el proceso de corrosión. La protección catódica se usa ampliamente en industrias donde las estructuras metálicas están expuestas a ambientes hostiles, lo que prolonga significativamente su vida útil y reduce los costos de mantenimiento asociados con los daños relacionados con la corrosión.